El
Colegio ha inaugurado este jueves la exposición “Negro hueco,
color” de Ruth Morán, que estará abierta al público hasta
el próximo viernes 5 de julio.
Juanma García Nieto, vocal de Actividades del Colegio,
fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes y destacó que “es bueno que los arquitectos nos inspiremos en otros
artistas y tratemos de ver más allá de la simple interpretación arquitectónica”.
Sobre la obra de Ruth Morán,
señaló que “le llamó la atención la capacidad para tratar muchos tipos de
materiales, trabajando con mucha inteligencia y, sobre todo, con mucha pasión.
Hay obras en las que trabaja la línea, otras en las que trabaja el gesto, pero
con una intención muy expresiva y muy potente. Desde el principio tuve claro
que su obra iba a encajar en la sala de exposiciones del COAS”.
A
continuación, el doctor en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla, Iván de la Torre, explicó
que “Ruth utiliza en su obra lenguajes distintos que van sucediéndose. Es una artista
que experimenta al mismo tiempo y de manera contemporánea, trabajando el
lienzo, el papel, la cerámica o la arpillera”.
Además, recalcó que en la obra de Ruth “siempre vemos un equilibrio entre fuerzas, temas, vectores
enfrentados, que ella sabe domar de una manera bastante inteligente, con entre
sutileza y fuerza. Equilibrio que se da, en ocasiones, entre el plano y la
profundidad, otras a través de la trama, que nos complica la visión pero
también nos atrae. Esa dinámica entre lo estático y lo dinámico también se da”.
Por su parte, Ruth Morán, indicó que “llevaba muchos años sin exponer mi trabajo en
Sevilla, desde 2019 que expuse en la sala del Museo de la Cerámica de Triana y
estoy muy agradecida”.
Sobre la exposición, detalló que
la había planteado “con diferentes tipologías de trabajo. Algunos son piezas que
he realizado para otros proyectos y otros son trabajos creados de forma inédita
para esta exposición”. También añadió que ella trabajaba “de forma muy
acumulativamente diariamente, voy desarrollando ideas y las arpilleras pequeñas
son como mi diario”.
La exposición “Negro hueco, color”, de Ruth Morán, estará abierta al público hasta el 5 de julio en la sede del Colegio (Pl. Cristo de Burgos, 35, Sevilla),
de lunes a viernes, de 9-14 h., y las tardes de martes y jueves, de 16-20 h.
Ruth Morán ‐ Negro hueco, color
En la
antigua Roma, trama y tramen designaban al primer hilo que se
entrecruzaba entre los verticales de la urdimbre en un telar, aunque de igual
modo servían para nominar el enredo o artificio engañoso de una representación
teatral, las cadenas que ataban a promesas y deudas o la tela con la que la
araña inmoviliza a sus presas. A partir de ahí, los expertos no parecen ponerse
de acuerdo acerca de un origen etimológico que hunde sus orígenes en raíces
indoeuropeas. Para unos derivaría de tragh (“arrastrar”)
del que surgiría el verbo latino trahere y,
de este, tracción, trazar, atraer, sustraer, treta… Para otros provendría de tere (cruzar) y de ahí pasaría al latín trans (“a través”, “al otro lado”) y a
nuestros verbos transferir, transparentar o atravesar. Un repaso a la amplia y
fértil trayectoria de Ruth Morán permite constatar que sus propuestas creativas
comparten un conjunto de parámetros invariables hasta el día de hoy. Sus obras
concitan, a un tiempo, atracción, sustracción, engarce y treta.
El ojo
queda fascinado, atrapado en complejas urdimbres de vibrantes cromatismos,
intentando desentrañar los patrones‐forma generadores de constelaciones
seriadas. El tramado permite moverse en las tres dimensiones espaciales: a lo
ancho y alto (superficie), y en un proceso de fuga que atraviesa las oquedades
de la tela (profundidad).
También
faculta el descubrimiento de una magnitud más controvertida, la temporal, una
cuarta dimensión que afecta a un observador percutido por una experimentación
emocional sin intervalos, transcursos ni acontecimientos que los detonen
aparentemente.
Y el uso
de la arpillera, como soporte, ha venido en los últimos tiempos a potenciar
dichas singularidades. Este material permite recrear una agreste orografía
táctil, cercana a la textura aterciopelada del tapiz, sin desdeñar la
posibilidad de alcanzar lecturas que vinculen estas propuestas pictóricas
abstractas con procedimientos artesanales vinculados históricamente a la esfera
de lo femenino.
Esta
abstracción lírica parte de patrones que, inopinadamente, surgen de la
espontaneidad, niegan la normatividad y que, en algunas de series, caminan
hacia la fragmentariedad orgánica. Una dicción en constante y distanciado
equilibrio entre sutileza, entendida como razonada calma, y gestualidad, en
tanto que violenta pulsión emocional. En un movimiento convergente,
cuestionando las directrices fondo/forma de la pintura académica, Morán
consigue atenuar, por un lado, la distancia existente entre la pintura y su
soporte, entre elementos sustentantes y sustentados, mientras que, por otro,
alcanza a integrar, con sutil astucia, anverso, límite y envés del lienzo en la
propia ficción pictórica.
Texto
elaborado por Iván de la Torre, Doctor en Historia del Arte por la
Universidad de Sevilla.
Ruth Morán
La artista
Ruth Morán es licenciada en Bellas Artes por Universidad de Sevilla. Ha
recibido las Ayudas a Artistas Plásticos “Francisco de Zurbarán” de la Junta de
Extremadura, una beca en el Colegio de España en París del Ministerio de
Cultura y una beca en la Academia de España en Roma del Ministerio de Asuntos
Exteriores.
A lo largo
de su trayectoria, ha expuesto individualmente en el Museo Extremeño e
Iberoamericano de Arte Contemporáneo de Badajoz, el CAAC de Sevilla o el Centro
de Arte de Alcobendas y ha participado en diferentes ferias internacionales
como Ch.ACO, Art Lima, ARCO, Context Art Miami, Pinta Art London, ArteBA, Los
Ángeles o Berliner Liste.
Imágenes: María Cano