Martes, 29 de octubre de 2024

Arquitectos en la Onda #113: Pablo Millán habla de la Exposición Iberoamericana de 1929

Este lunes, 29 de octubre, ha tenido lugar una nueva entrega de Arquitectos en la Onda, el espacio radiofónico dentro del programa Más de Uno Sevilla de Onda Cero, conducido por Chema García.

El episodio, protagonizado por Pablo Millán, vocal de Publicaciones e Investigación, ha estado centrado en un evento que transformó la ciudad de Sevilla: la Exposición Iberoamericana de 1929 y que, tal y como aclaró el invitado, “no comenzó en 1929. Su preparación se remonta a muchos años antes. Por ejemplo, el parque María Luisa, diseñado por el paisajista francés Jean-Claude Nicolas Forestier, se inauguró en 1914 y el proyecto de transformación comenzó en 1911”.

A continuación, Millán habló de los cambios que trajo consigo la Exposición del 29. “Es una operación que, si bien se plasma en formas muy costumbristas o regionalistas, apela a un sentimiento de ciudad contemporánea. Se llevaron a cabo intervenciones urbanísticas muy importantes que trasformaron la ciudad de Sevilla. Por un lado, la construcción de grandes avenidas, tenemos el ejemplo de la Avenida de la Palmera. Y, por otra parte, se crearon espacios públicos emblemáticos como la Plaza de España o la Plaza de América”, comentó, destacando que “aunque el estilo regionalista predominaba, también se incorporaron conceptos arquitectónicos contemporáneos. Se utilizaron nuevas técnicas de construcción y materiales como el hormigón y el acero. Y se introdujeron infraestructuras avanzadas, como sistemas de alumbrado y transporte eléctrico”.

Por otra parte, el vocal de Publicaciones e Investigación, continuó indicando que la Expo del 29 fue un gran paso adelante para Sevilla en términos de modernización. “Es primordial destacar que tuvimos esperar hasta otra exposición, la Expo del 92, para empezar a hablar de ciertos aspectos urbanísticos fundamentales. Aspectos como la apertura de la ciudad hacia el río y la creación de pulmones verdes. El Parque de María Luisa es una de las grandes operaciones de meter un pulmón verde en el sur de la ciudad de Sevilla. Algo de lo que en el centro de Europa no se empieza a hablar hasta los años 30-40, o incluso después de la Segunda Guerra Mundial”.

Además, señaló que “la Expo del 29 sintetizaba muchos posicionamientos contemporáneos de Urbanismo y de Arquitectura, aunque su materialización fue regionalista. Eso también sucedió en la Expo del 92, y quedó reflejado con la apertura de la ciudad al río y la necesidad de espacios verdes”.

Pablo Millán también recalcó que “no se ha vuelto a replantear, de manera significativa, esa idea de ciudad tras la Expo del 92. Y nos lleva a preguntarnos si tendremos que esperar hasta una nueva Exposición Universal para que vuelva a hablarse de nuevo de temas cruciales para Sevilla como es el caso de la de la superficie de espacio verde por habitante, la necesidad de eliminar el tráfico de las áreas patrimoniales o solucionar problemas urbanísticos como romper o eliminar las grandes llagas que tiene la ciudad. Es el caso, por ejemplo, de toda la avenida Torneo que, aunque ha eliminado la frontera visual, sigue manteniendo una frontera física entre la ciudad y el río”.

Para terminar, el vocal del COAS, comentó que “es clave entender que la Expo del 29 no buscaba dotar a Sevilla de una imagen unitaria, sino todo lo contrario. Entender eso sería relegar a la ciudad a una parcela muy de imagen, pero no de fondo. El fondo de la Exposición del 29 era transformar la ciudad”.  En esta línea, explicó que “la Expo, que inicialmente se llamó la Exposición de Ultramar, tenía como objetivo recuperar la conexión con ciudades que fueron parte del Imperio español. Sin embargo, pronto se transformó en la Exposición Iberoamericana. Un cambio de enfoque para adaptarse a la realidad del momento·.

Finalmente, Millán comentó que esperaba que el programa hubiera “ayudado a reflexionar sobre el futuro de nuestra ciudad y su desarrollo”.