Este
lunes, 11 de noviembre, ha tenido lugar una nueva entrega de Arquitectos
en la Onda, el espacio radiofónico dentro del programa Más de Uno Sevilla
de Onda Cero, conducido por Chema García y Susana Valdés.
El
episodio, protagonizado por Pablo Millán, vocal de Publicaciones e
Investigación, ha estado centrado en los concursos y licitaciones. “El
gran debate de concurso o licitación radica en una cuestión que es fundamental,
y es que el concurso tiene un índice de calidad de la arquitectura mayor que
una licitación”, ha destacado.
Por ello, ha comentado Pablo que “desde los
Colegios de Arquitectos reclaman más concursos. Cuando decimos que el
resultado, que es lo que le interesa a la ciudad y a quienes la habitamos, es
mejor con un concurso, lo decimos porque un concurso cuenta con un jurado de personas cualificadas
y lo que se dirime no es tanto una bajada económica y un procedimiento
administrativo, como una idea, la mejor idea.
Hablar de arquitectura y hablar de ideas, no tiene nada que ver con hablar de
arquitectura, procedimientos administrativos, plazos y bajas”.
En este contexto, el vocal del COAS ha
explicado que “en una
licitación, abundan lo que se llaman ‘juicios cuantificables objetivos’, es
decir, numéricos: baja económica,
mejora en el plazo de ejecución… es decir, la administración que licita
entiende que quien pueda hacer el trabajo con menos recursos y en menos tiempo,
es mejor, y creo que es fácil que veamos, aplicando un poco de sentido común,
que esto no es así. ¿Por qué pasa esto? Pues porque en la función pública, un
técnico quiere aplicar una ecuación, sacar una lista y resolver cuanto antes,
por el tema de plazos”.
Además,
se ha hablado de que los
concursos son anónimos y el jurado valora la mejor propuesta sin saber qué
personas, qué equipo, está detrás. “Sobra decir que esto es una garantía de
imparcialidad”, ha subrayado Pablo, recordando el concurso que convocó en 2022
el Ayuntamiento de Carmona para su Ciudad de la Música y que se falló a comienzos
de 2023, con más de 20 propuestas, anónimas. "Es una oportunidad estupenda que un Ayuntamiento apueste
por esta fórmula del concurso, para que prime por encima de todo la capacidad
de la idea del arquitecto a la hora de resolver un problema urbano. El
Ayuntamiento apostó por un buen edificio, sin bajadas temerarias. Hablamos de
la posibilidad de cambiar un lugar con una licitación pública de calidad, y cuando
el pliego es bueno, los arquitectos se entregan. Recuerdo que el propio alcalde
decía que habían hecho bien, que el concurso era una garantía y que, por eso,
animaban a otras corporaciones a decantarse por este procedimiento frente a la
licitación”, ha comentado.
A continuación, Pablo ha añadido que esperaba
que “políticos y gestores que nos estén escuchando, y también la ciudadanía,
tengan claras las diferencias. Justo hoy,
por ejemplo, se entrega un concurso importante en la ciudad de Sevilla, como es
el del Convento de Santiago, por supuesto anónimo, con una comisión que evalúa que tiene la
formación y el reconocimiento, que valoran las propuestas y donde prima la
calidad y las ideas. Este es el camino para un mejor modelo de ciudad”.
Finalmente, ha revelado que el próximo
episodio estaría centrado en el río y de algunos proyectos que comienzan a ser
visibles en sus orillas.